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domingo, 14 de junio de 2009

La rabia, a punto de estallar


Existe la perversa idea de proteger a los dueños de la guardería, denuncia Catalina Soto

José Luis Jara

La rabia está a punto de estallar.
Se han dado dos manifestaciones de alrededor de diez mil personas cada una, donde el clamor es claro: justicia y castigo a los responsables, sin importar que los dueños de la guardería sean parientes de la esposa del gobernador y de la esposa del presidente de la república.
En este sentido, la maestra Catalina Soto, una de las promotoras de la marcha del miércoles y domingo, denunció que parece que existe la perversa idea de las autoridades de proteger a los dueños de la guardería
El testimonio que ofreció Daniza López en el mitin del sábado. Ella es madre de Luis Denzel, que murió en la guardería y que trabajaba en este lugar, denuncia una serie de irregularidades que provocan que la rabia se incremente.
Dijo con voz temblorosa, conteniendo la rabia: “Yo trabajaba en la guardería. Mi hijo murió ahí. No lo pude sacar, no me dejaron que entrara por él. Yo traía a cuatro niños en mis brazos. Yo hice lo que pude y cuando quise regresar por mi hijo, no me dejaron. Lo que pasó ahí fue una explosión. No fue un incendio. Nos agarró muy mal porque los niños estaban dormidos. Si hubieran estado despiertos, los niños corren, estaban preparados, nosotras los teníamos preparados. Mucha gente pregunta por qué las maestras estaban afuera. Pero a nosotros, se los juro, no nos dejaron pasar y yo no pude sacar a mi hijo”.
Mi hijo –añadió- estuvo 24 horas en el CIMA y me echaron puras mentiras en el CIMA. Me dijeron que se lo iban a llevar a Sacramento y no lo hicieron, porque dijeron que estaba bien. Pero puras mentiras. Yo sé que ni con todo el dinero del mundo nos van a regresar a nuestros hijos. Por eso necesitamos estar unidos. No sólo ahora, sino siempre, porque todos los culpables, todos, se están escondiendo.
Otro ejemplo del coraje, de la rabia que se acumula fueron las palabras de Roberto Zavala, padre de Santiago, niño que murió en esta guardería.
Dijo que entre el IMSS, los socios de la guardería, la persona que rentaba la bodega a Hacienda. Ninguno ha aceptado su parte de culpa. Pero hay un responsable que sí está aceptando su culpa. Ese soy yo.
Yo soy el principal responsable por ser una persona honrada que tiene un empleo, como todos los que estamos aquí, por tener que cumplir con un horario de trabajo, por tener la seguridad social que me dio la oportunidad y me dio la elección de que entrara mi hijo a esa guardería donde me dijeron que contaba con todas las medidas de seguridad.
Yo tengo la culpa por confiar, yo tengo la culpa por pagar mis impuestos, yo tengo la culpa por ir a votar, yo soy el responsable de la muerte de mi hijo.
Señor gobernador ¡Aquí está uno de los responsables que está buscando! ¡Venga por mí, aquí lo estoy esperando!
Estoy harto. Es demasiado que se estén burlando de nosotros. Que nos digan que todo está bien, cuando sabemos que México es una basura, todo en las noticias, corrupción, narcotráfico.
Ellos se burlan de nosotros. Yo soy culpable por dejarlos. Yo buscaré al responsable de todo esto, a todos los culpables. Si no hay justicia por parte de las autoridades, habrá venganza por parte del pueblo.
La madre de Santiago, otro de los niños que murieron en la guardería, no aguantaba la rabia. Levantó la foto de su niño y gritó: lo que quiero es verlos en la cárcel a todos. Ayer entrevistaron a uno de los dueños y dijeron que ellos eran las víctimas. Ríanse de eso, ahora ellos son las víctimas. ¿Y nosotros que somos?
Dijo que en el noticiero de una televisora entrevistaron a Antonio Salido, donde supuestamente se dijo víctima de este problema. Salido es esposo de Marcía Gómez del Campo Tonella. Renunció a la dirección general administrativa de Infraestructura estatal y es primo del candidato del PRI a la alcaldía de Hermosillo.
¿Él es una víctima más? ¿Y nosotros qué somos entonces? Que los metan a la cárcel, ahí es donde los quiero ver, recalcó.

Las víctimas todopoderosas

Pero la propia Procuraduría General de la República, por boca de su titular, Eduardo Medina Mora, poco abona para evitar que llegue el día en que estalle la rabia.
El procurador de Sonora, Abel Murrieta, no ha pasado por repetir las consabidas frases de gobierno de que van a fondo. Pero en realidad, las baterías de su ataque las ha centrado en contra de los funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De los dueños de la guardería ABC no se dice nada. Ni los procuradores Eduardo Medina Mora y Abel Murrieta.
El viernes pasado se dejaron venir de la ciudad de México el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont y el de la PGR, Eduardo Medina Mora.
Fue una reunión que levantó todo tipo de especulaciones, desde aquella que decía que le iban a pedir la bola al gobernador, Eduardo Bours, hasta aquella donde los panegíricos del mandatario estatal argumentaban “Gómez Mont se la va a pelar con el chapo”.
Pero más allá de esas especulaciones, lo cierto es que Gómez Mont y Medina Mora se reunieron con el gobernador Eduardo Bours, Abel Murrieta y Wenceslao Cota Montoya. Sólo dejaron entrar a camarógrafos de Telemax.
Y en la rueda de prensa donde sólo acudieron los de la PGR y la procuraduría sonorense, sus titulares ni siquiera mencionaron los nombres de los dueños de la guardería ABC.
En medio de las preguntas y respuestas, se le recordó a Medina Mora que el 31 de mayo El Imparcial publicó una serie de fotografías en su página 3, donde se encuentran Felipe Calderón, su esposa Margarita Zavala y, entre otras personas de apellido Gómez del Campo, se encuentran los padres de una de las dueñas de esta guardería, es decir los padres de Marcía Gómez del Campo.
La pregunta fue para Medina Mora: ¿Van a pesar esos apellidos en los trabajos de las procuradurías? ¿Qué plazo le van a dar a la ciudadanía? ¿Le están dando la oportunidad a los dueños de la guardería para que apliquen su plan fuga?
Concretamente, Medina Mora dijo: “Hay un compromiso absoluto de la PGR y de la procuraduría estatal de actuar, a partir de las evidencias que resulten en la averiguación previa, contra cualquier persona que resulte con responsabilidad

Las exigencias

La respuesta que ofreció Medina Mora el viernes, fue interpretado por Catalina Soto como una perversa idea de querer encubrir a los culpables.
La maestra, que fue una de las impulsoras de las manifestaciones, dijo que las madres, en su profundo dólar tratan de sobreponerse.
Pero sus demandas centrales son justicia, que los responsables de los tres niveles de gobierno ya no digan mentiras, que no afecten a más niños inocentes, que trasladen de inmediato a los niños hospitalizados a Sacramento, que se deslinden y se finquen responsabilidades y que los partidos políticos no intenten sacar provecho de este dolor.
Pidió a los diferentes medios de información, que hay muchos niños muertos, que se tome en cuenta la gravedad del problema. Si no toman en cuenta eso, entonces estamos jodidos.

La tragedia de Hermosillo


José Luis Jara

La tragedia ocurrió el viernes 5 de junio en la capital sonorense, poco antes de las tres de la tarde.
Un fuerte tronido fue el que primero llamó la atención de gente que se encontraba en esos momentos por el lugar.
Ricardo Escalante, hermosillense de 32 años, se encontraba laborando en la gasolinera que se encuentra casi enfrente de esta guardería que se encuentra al sur de la ciudad.
En cuanto se percató que salía humo de la guardería, volteó hacía los galerones que se encuentran enseguida de esta guardería.
El humo que se propalaba en esos momentos de los almacenes contiguos era mucho mayor del que emanaba del centro infantil. Corrió de inmediato a la puerta del centro y en cuanto la abrió empezaron a salir maestras con niños en los brazos.
“Iba a tocar la puerta cuando salieron maestras y niños corriendo. Me metí a la guardería y conmigo una señora, pero ya no se veía nada. Escuchaba los gritos de los niños y la señora me dirigió a donde estaban los niños y empezamos a sacarlos. Las cosas se dieron tan rápido, pero la señora me dijo que en otra aula había más niños. La seguimos y efectivamente, en la otra sala había más niños que ya se estaban quemando.
No pasaba ni cinco minutos de que se había dado cuenta del siniestro y en el interior de la guardería, el humo ya se encontraba por todos los rincones, de tal forma que no permitía distinguir a nadie a un metro y medio de distancia.
Ya se estaba quemando todo. Del techo caía lumbre en el poliuretano que se estaba derritiendo por la intensidad de las llamas.
Seguimos sacando niños, los que podíamos porque eran muchos y así estuvimos hasta que llegaron los agentes de la PEI (Policía Estatal Investigadora). Empezaron a gritar y ordenaron a todos los civiles a abandonar el lugar. Nosotros nos salimos, pero la verdad que había muchos niños todavía, expresó.
Como a los 15 minutos llegaron los elementos del cuerpo de bomberos, pero el material de poliuretano con el que estaba fabricado el techo de este almacén, fue como combustible para la hoguera.
Una historia parecida se vivió a la vuelta de la esquina, por la parte trasera de la guardería ABC. Por este lugar también llegaron héroes anónimos, que en ese momento se pusieron la pilas para auxiliar a los niños y niñas atrapados entre el fuego.
A la vuelta de la esquina, se encuentra una casa en construcción, que alberga a un Centro de Integración para adictos, CIAD de Cananea. Ahí se reúnen gente que viene de diferentes partes de la entidad y del noroeste del país, porque se encuentran en proceso de rehabilitación voluntario.
José Luis estrada Parra es el director del Centro de Integración de Adictos. Se encontraba en esos momentos ahí “porque Dios nos puso en ese camino. Cuando vi el humo le hablé a mis compañeros que se están rehabilitando y fuimos corriendo a la guardería. En cuanto llegamos a la esquina nos dimos cuenta que las maestras estaban sacando a los niños. ¡Se está quemando! Nos gritaban mientras corrían a sacar a los niños y fue cuando entramos al auxilio. Los muchachos de un taller también entraron a sacar niños
José Luis recordó que una maestra los dirigió hacia dentro. Sacamos a unos niños de un salón y la maestra nos dijo que la siguiéramos. No veíamos nada, el humo no dejaba distinguir a nadie. Y en cuanto llegó a otra puerta, la abrió y nos encontramos a muchos más niños que ya se estaban quemando. Muchos de ellos se encontraban en medio de la lumbre de los colchones, que eran de plástico. Caían pedazos de lumbre del techo y otros niños ya se encontraban con su fuego en sus cabezas.
Y sin perder tiempo, empezaron a sacar niños y niñas. Se daban cuenta de la inmensidad de la tarea y de las condiciones que había, donde podían perder la vida o sufrir graves quemaduras.
Pero el hecho de pensar que eran niños de uno, dos o tres años, hacía olvidar los temores y reforzaban el trabajo.
En esa tarea se encontraban otras personas del centro de integración. En el apuro decidieron ir por herramientas de trabajo para hacer boquetes en la pared. Fue cuando pasó el muchacho del pick up.
Acomodó su carro y quiso sacar las rejas de una ventana para meterse por ahí a la guardería. Pero no pudo y fue cuando el joven tomó la decisión de chocar su carro contra el centro hasta atravesar la pared de bloques.
Pero mientras el joven hacía eso, los del CIAD empujaron un aparato de refrigeración de ventana, hasta tumbarlo para abrir la pared. Por ahí se metió uno de los del CIAD y por el agujero del aparato de refrigeración empezó a sacar niños.
Ahí adentro también sufrió quemaduras, pero no se doblegó. No podía respirar bien, pero no cejó en su empeño en sacar los niños que pudo sacar.
Otro de los héroes anónimos en esta tragedia fue Jorge Luis Terán Torres. También es una persona en reintegración. Viene de fuera de la ciudad y en los momentos del incendio, se encontraba en el centro donde reciben clases para su rehabilitación, apoyo sicológico, talleres deportivos y realizan labor social.
Cuando llegamos a la guardería –relató- ya había mucho humo. No podíamos ver a metro y medio. Pero escuchamos los llantos de los niños, parecían muñecos quemados en el suelo y simplemente empezamos a sacar niños. Llegó mucha gente a tratar de ayudar, se metía a buscar niños. Entramos, tiramos el agua de los garrafones para poder seguir. Estábamos adentro de la guardería, soportando el humo y cuando creíamos que hasta nos íbamos a quedar adentro, fue cuando entró el pick up por una pared. Abrió un boquete y por ahí pudimos salir y sacar muchos niños.
Después de estos sucesos, las noticias han corrido a raudales. La Procuraduría General de Justicia de Sonora informó que al momento han muerto 44 niños por la conflagración en la estancia infantil, siniestro por el cual siguen hospitalizados 16 menores y cuatro adultos.
Los presuntos
A los días de la tragedia, el gobernador admitió que dos de las dueñas de esta guardería son esposas de funcionarios de su gabinete. Otro es encargado de finanzas del PRI estatal y una más es tía de la esposa del Presidente de la República.
El Registro Público de la Propiedad de la Secretaría de Hacienda del gobierno del estado confirmó que la guardería ABC, subrogada al IMSS, está registrada en los archivos bajo la razón social ABC, SC, y los propietarios son Gildardo Francisco Urquídes Serrano, Sandra Lucía Téllez Nieves y Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella.
Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, identificada como familiar directa de Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del Presidente, es además esposa del ex director de Finanzas de la Secretaría de Infraestructura Urbana estatal, Antonio Salido, quien es a su vez primo del candidato priista a la alcaldía de Hermosillo, Epifanio Salido Pavlovich.
Son apellidos que pesan en la clase política. Los dos funcionarios que participan en esta guardería presentaron su renuncia.
Sandra Lucía Téllez es esposa del subsecretario de Ganadería estatal, Alfonso Escalante Hoeffer, quien también renunció al cargo.
También, Gildardo Urquídes Serrano es coordinador de finanzas del PRI en Sonora, director de Enlace Empresarial de la campaña de Alfonso Elías Serrano, su primo y aspirante a la gubernatura para las elecciones el próximo 5 de julio.

Encienden una bomba la PGR

La noticia de que la PGR había reconocido que podrían salir bajo fianza los responsables del incendio, provocó la indignación de gente que salió a manifestarse en una larga caminata en la ciudad de Hermosillo.
Son delitos no graves donde los culpables pueden salir bajo caución, dijo en una rueda de prensa en la ciudad de México el procurador Eduardo Medina Mora.
Esa noticia fue un escupitajo en la cara de la sociedad, expresaron en la manifestación, que partió de la Guardería ABC hasta la plaza Emiliana de Zubeldía. Fue una caminata de más de cinco kilómetros, a la que se fue sumando gente de las colonias por donde iba atravesando.
El jefe de la policía municipal de Hermosillo, Ramsés Arce, dijo que acudieron seis mil personas. Sin embargo, otros testimonios hablan de una participación superior a las 10 mil personas.
La marcha se convocó desde abajo, sin la rúbrica de alguna organización política, mucho menos de algún candidato. Y desde esa convocatoria llegaron los familiares de las víctimas, de los niños a los que se rindió tributo y se exigió justicia.
Se unieron familias, niños y niñas, de diferentes edades. Una señora, abuela de una de las víctimas le arrancó las lagrimas a la gente cuando empezó a entonar la canción de pin pon es un muñeco muy guapo y de cartón, se lava la carita…Y enseguida la canción de Barnie, con una voz lamentosa y lagrimas en los ojos… Te quiero yo y tú a mí, somos una familia feliz.
La marcha continuó con esa tónica, como movimiento ciudadano. Pero cuando pasaron por la calle donde se encuentra el palacio del gobierno del estado, una importante columna de unas tres mil personas, se desvió para este lugar para gritarle al gobernador el reclamo generalizado: Justicia. Para ellos no basta que los funcionarios dueños de la guardería hayan presentado su renuncia.
Le gritaron al gobernador que renunciara al cargo. Realizaron un acto donde Salió a colación el parentesco que existe entre dueños de la guardería y funcionarios y candidatos a cargos de elección popular.
La marcha se concentró frente al museo. Las cartulinas fueron más que elocuentes en las demandas. Justicia, únicamente justicia, fue el reclamó principal.
Y a lo largo de las escalinatas del museo se pusieron los familiares de niños que se encuentran hospitalizados en diferentes centros del IMSS. El principal es el Hospital de Occidente de Guadalajara y desde ese lugar, les reportan a los familiares que todo ha sido mentira, porque les prometieron las atenciones de un hospital especializado, sin embargo, la realidad ha sido diferente.
Todas ellas entonaron en un solo coro, que fue tomando fuerza conforme la gente lo empezó a repetir como si fuera un reguero de pólvora: Sacramento, Sacramento, Sacramento. El reclamo fue evidente, que trasladaran a los niños al hospital de Sacramento.
La manifestación concluyó con un acuerdo: seguir exigiendo justicia y realizar otra manifestación el sábado próximo en la plaza Emilia de Zubeldia.