Seguidores

lunes, 11 de febrero de 2013

La administración puede encender focos rojos de la huelga en la Unison: STAUS


Entrevista con Jorge Rountree del STAUS y las lecciones de la huelga pasada en la Universidad de Sonora


José Luis Jara
El Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora enfrenta este año su revisión de Contrato Colectivo de Trabajo, donde los puntos más importantes para los maestros universitarios son una justa jubilación, aplica un plan de recuperación salarial y el otorgamiento de plazas para maestros de horas sueltas.
La huelga que estalló el año pasado, por revisión salarial, pesa en la actualidad.
El secretario general del STAUS, Jorge Rountree Cons, hizo un llamado a las autoridades universitarias, empezando por el rector de la institución, Heriberto Grijalva Monteverde, para evitar el camino que se utilizó en esa ocasión porque, de ser así, de darle largas a las negociaciones y no ofrecer soluciones, la huelga volverá a estallar en el alma mater de la entidad.
A diferencia de la revisión salarial del año pasado, ahora se debe revisar todo el clausulado del Contrato Colectivo de Trabajo que tienen firmado con la institución.
La propuesta del STAUS es la modificación de 113 cláusulas del contrato. Pero las más importantes para el gremio, son demandas que vienen enarbolando desde hace más de diez años, relacionadas con una jubilación justa, que para el gremio es una jubilación con el cien por ciento del salario.

Otra demanda es la nivelación salarial para el personal académico, porque existe una diferencia del 12.4% en los ingresos para los maestros que trabajan en las unidades de Caborca y Nogales.
En la actual revisión contractual incluyeron como punto trascendental la aplicación de un otorgamiento de plazas para maestros de horas sueltas; el mejoramiento del servicio médico mediante la construcción de una clínica universitaria o, bien, incrementar los beneficios en los gastos médicos mayores
Jorge Rountree fue entrevistado en las oficinas del sindicato. Los puntos que se abordaron son relacionados con la revisión del contrato colectivo de trabajo.
-¿Cuáles son los puntos claves para la revisión del contrato?
-La propuesta sindical es revisar 113 cláusulas del contrato colectivo. Las más trascendentes tienen que ver con el reclamo de jubilar al personal con el cien por ciento del salario, una nivelación salarial con respecto al personal académico que labora en las unidades que se encuentran en la frontera de la entidad, el mejoramiento del servicio médico o bien, el incremento en los gastos médicos mayores como una manera de subsanar las deficiencias que tiene el servicio médico normal de los universitarios a través del ISSSTESON.
Además de esos, se encuentra la propuesta de un mecanismo que garantice la contratación definitiva del personal académico, porque existe un problema con los maestros por asignatura, donde la mayoría de ellos dependen del trabajo en la universidad y ya tienen 7, 8 años laborando de manera ininterrumpida en la institución.
-¿Qué proponen para nivelar el salario?
-Proponemos un programa de nivelación salarial porque los maestros universitarios de las unidades de Caborca y Nogales tienen un salario más alto que el resto de un 12.4 por ciento. De atenderse esta petición, el beneficio alcanzará al 90 por ciento del personal académico de la institución. Nosotros planteamos la generación de un programa donde se aplique el 2.5% anual hasta lograr la nivelación salarial.
En la instalación de la mesa negociadora entre el STAUS y las autoridades universitarias el pasado 2 de febrero, el dirigente sindical hizo un llamado a no caer en la dinámica de la revisión salarial del año pasado, porque provocó que los maestros votaran a favor de la huelga.
-Sobre este punto ¿qué fue lo que paso? –se le preguntó al dirigente sindical.
-La revisión del año pasado pasó por muchas vicisitudes inéditas. La primera es que se dio en un contexto de un estado que no tenía, ni tuvo, aprobado el presupuesto anual. En ese entorno, la rectoría y el gobierno del estado se aliaron políticamente para pasarle una factura fuerte al sindicato. Dijeron que lo único que otorgarían sería lo aprobado en el presupuesto de la federación.
A partir de esa declaración, las reuniones de la comisión negociadora fueron desgastantes, de no ofrecer soluciones a las demandas sindicales y en la mayoría de las ocasiones, los comisionados por la administración universitaria, llegaron tarde, faltando al respeto a los comisionados sindicales. Se llegó al grado de que los acuerdos a los que se llegaban se remitían a otras instancias administrativas de la universidad poniendo en entredicho el valor de los acuerdos.

Fueron reuniones de desgaste porque la estrategia de la universidad fue no ofrecer soluciones y establecer una especie de alianza con el gobierno del estado y el sector empresarial para entrar en una dinámica de arrebatarle prestaciones ya logradas por el STAUS.
Trataron de tener el respaldo de los estudiantes, pero no lo lograron, para golpear duro al sindicato
Sin embargo, la estrategia no les funcionó porque los maestros decidieron estallar la huelga.
-¿Pero no salieron muy golpeados por la huelga?
-Mirando los números, salimos ganando. Por dos razones sencillas: el STAUS logró la cuarta mejor revisión salarial de todo el sindicalismo mexicano y fue la mejor revisión salarial del sindicalismo universitario.
-¿A partir de ello hubo alguna propuesta a la administración?
-En la instalación de la mesa negociadora le dijimos al rector que no debe pasar esto, porque es el camino más seguro para que el sindicato estalle la huelga.
-¿Qué lección se tuvo de la huelga pasada?
-La lección es para todos, para la administración es que se equivocaron en pensar que en el STAUS no existía convicción para luchar por sus derechos. Se equivocaron al pensar que el personal académico no votaría a favor de la huelga y aceptaría los ofrecimientos de las autoridades porque se tenía asegurado el tope salarial.
En este punto, el dirigente sindical saca otra conclusión:
-La historia de las huelgas del STAUS  nos ha enseñado que cuando no hay ofrecimiento claro, un ofrecimiento que rebase el tope salarial impuesto por el gobierno federal, la gente vota por la huelga. Sabe que puede rebasar el tope salarial a través de otras prestaciones. Por eso, cuando los maestros no dan muestras de ánimo por la huelga en el proceso de revisión, nos podemos equivocar, como le ocurrió a la administración de no hacer ofrecimientos claros para solucionar sus necesidades.
-¿Y la lección para ustedes cuál fue?
-La lección para nosotros la asumimos de inmediato. Hicimos un acuerdo de unidad entre todas las corrientes de opinión del STAUS. Aprobamos una propuesta casi unánime, pues sólo 6 votaron en contra, que fue la que sirvió para llegar a un acuerdo con la administración y levantar la huelga.
-¿Pero salieron divididos?
-Lo único que se evidenció es que la mayoría de los maestros queríamos un proceso unitario. Lo que se planteó ahí, fue lo que se aceptó. Y más que debilitados nos dimos cuenta que el sindicato está conformado por diferentes corrientes de opinión. Se pudo facilitar un proceso de diálogo que ha dado motivos para que en la actualidad se siga dialogando, de tal forma que se ha dado un fenómeno inédito en el STAUS: hemos tenido tres reuniones las diferentes corrientes sindicales para determinar las prioridades del gremio. Y así unidos estamos listos para la revisión contractual.

-¿En concreto, cuáles son los temas de mayor preocupación del personal académico?
-Tomando en cuenta que el promedio de antigüedad del personal es de 18 años, con una edad promedio de 53, los elementos de mayor preocupación es la jubilación, definir un mecanismo para las plazas de tiempo completo. El sindicato es un sindicato maduro, no es sindicato que la mayoría de la gente no tenga resuelta su estabilidad en el trabajo. Muchas de las demandas tienen que ver con demandas para desarrollar investigación científica, propias de posgrados.
-¿Dentro del sindicato cuáles son los sectores más decididos?
-El STAUS es un sindicato maduro. En promedio somos una planta de académico que tenemos una mejor proporción entre maestros de tiempo completo y horas sueltas. Hay un sector que ve con más tranquilidad y que de alguna manera genera cierta estabilidad. Luego está el sector de los maestros de horas sueltas, donde hay dos vertientes: los que tienen condiciones muy precarias, que viven del trabajo de la universidad y los que tienen horas sueltas pero tienen tiempo completo en otras instituciones Es decir, hay un sector de alrededor de 500 maestros que tienen mayor posibilidades de acceso a plazas.
-¿Hay focos rojos en la revisión?
-Los focos rojos los puede encender la administración universitaria. Si no hay ofrecimientos en puntos fundamentales como la jubilación, plazas para los maestros que trabajan por asignatura, en el servicio médico, entre otras, se encenderán los focos rojos. Si la gente percibe que los ofrecimientos de la Universidad caminan en la solución de los problemas, esos focos rojos no se van a encender.
Videoentrevista:


No hay comentarios: